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La promesa del Espíritu Santo

Actualizado: 20 ago 2018

Hechos cap. 1:1-14

1 En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,

2 hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido;

3 a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.

4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.

5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.

La ascensión

6 Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?

7 Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las razones, que el Padre puso en su sola potestad;

8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.

10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,

11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

12 Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo.

13 Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.

14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.


Parte 1: Introducción al libro


Lucas le escribe a Teófilo en un segundo relato y le dice que continuaría lo que ya le había escrito en el Evangelio. En este caso, comenta que Jesús, luego de su resurrección, estuvo apareciéndose a sus discípulos durante 40 días. De este modo, les transmitió las últimas instrucciones antes de su partida, y también les dio pruebas convincentes de que él había resucitado con la finalidad de que no quedaran dudas entre ellos.


Parte 2: La ascensión de Jesús


Jesús reúne a todos sus discípulos en Jerusalén, pidiéndoles que permanecieran allí hasta ser bautizados con el Espíritu Santo. Es decir, ellos como iglesia no tenían poder sin el Espíritu obrando en sus vidas, es por ello que debían esperar.

Los discípulos estaban ansiosos por saber cuándo Jesús restauraría todas las cosas. Es decir, querían saber cuándo llegaría el final de los tiempos. El Señor les responde que a ellos no les corresponde saber eso, sino que tenían otra tarea de la que encargarse: Dar testimonio del Cristo resucitado en Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra.

Una vez que les diera estas instrucciones, Jesús fue llevado a los cielos. Los discípulos permanecían quietos, sin entender nada, hasta que dos hombres con túnicas blancas vinieron ante ellos para hacerles un gran anuncio: ¡Un día Cristo volverá! Y Como dice claramente en el versículo 11 de este capítulo Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.


Hermanos Jesús había dejado a los discípulos la convicción de que Él era real para que pudieran esperar el momento preciso y comenzar lo que fue un antes y un después de la iglesia cristiana. A continuación, veremos un pequeño video que les he preparado para que hablemos de un punto muy importante de este mensaje.




La venida del Espíritu Santo

Hechos 2:1

1Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. 5Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. 6Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. 7Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? 8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?


Parte 3: En el aposento alto


¿Cuántos quieren estar en el aposento alto?

Los discípulos regresan al aposento alto luego de su último encuentro con Jesús. Allí ellos se encuentran alojados junto con María, los hermanos de Jesús, y otros creyentes. Mientras obedecían al Señor permaneciendo en Jerusalén, ellos perseveraban en oración y en la comunión unos con otros.

Hermanos cuando nos unimos en oración cosas grandes pasan y como Jesucristo les dio pruebas contundentes a sus discípulos de su poder de su amor hoy lo hace también con nosotros. (--).

Aquí Pedro se para frente a los 120 que estaban reuniones, tomando la postura de líder del grupo, y da un discurso sobre Judas, y cómo había sido profetizada su traición. Pedro como líder sentía la necesidad de sustituir a judas y elegir a alguien que diera fe y testimonio de Jesús, luego de orar y echar suertes, fue elegido Matías para sumarse al grupo de los once que habían quedado.


Hermanos, nosotros también fuimos elegidos para ser parte de este grupo de hombres destinados a cambiar el pecado del mundo por amor, por amor, si porque cristo es amor (AMIGO tú que estas aquí esta noche, tu también puedes ser parte de estos soldados de guerra, hombres de DIOS dispuestos a darlo todo por la salvación de una alma, porque esta es la meta de Jesucristo e n tu vida. Salvarte para que no vallas al infierno.


¡Es un privilegio que tenemos hoy!

¡En el antiguo testamento el pueblo de Dios no tenía este privilegio, no hermanos! no tenían la dicha del consolador, no contaban con esta herramienta divina del espíritu santo.


Reflexionar en el tiempo de Abstinencia.

Cuáles de los presentes estuvieron en la Abstinencia (amén), muchos de nosotros supimos esperar pacientemente, nos enfocamos y vimos como el espíritu Santo se derramó, hermanos en estos días pasaron cosas sobrenaturales. Dios nos escuchó y envío al espíritu Santo a visitarnos y se sentía como se mantuvo con nosotros todo el proceso. Dios quiere que nos mantengamos sumergidos bajo la presencia de su espíritu Santo.

¡Mi proceso en la Abstinencia de este año fue diferente! Dígalo conmigo DIFERENTE. Recibí una palabra que la hice mía y comprendí que dentro de este mensaje estaba mi promesa. Y el mensaje fue ENFOCATE, dígalo conmigo, (ENFOCATE).

Si hermanos cuando escuchamos a Dios y esperamos su tiempo, El cumple cada una de las promesas que están predestinadas para nuestras vidas.

El libro de los hechos de los apóstoles nos presenta claramente que Dios, Jesucristo nunca desamparo a sus discípulos, al igual que el padre celestial nunca desampara a Jesucristo. Los que esperaron firmemente aún en medio de las tribulaciones, si hermano por qué tiene que ser difícil usted enfocarse cuando a fuera de su casa lo están buscando para matarlo para condenarlo a las leyes terrenales. Pero ellos perseveraron en la fe, confiados en que todo sucedería como Jesús les había dicho y fueron llenados; ¿de quién? Del espíritu Santo.


Versículo Elegido


Hechos 1:8 – Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. (RVR)

¿Por qué Jesús tardó cuarenta días en ascender al cielo?

Para convencer a los discípulos de su amor por la humanidad, para que hoy nosotros entendamos que Él lo dio todo por cada uno de nosotros. Es tiempo de dar lo que hemos recibido por gracia de parte de Dios y del espíritu santo, por amor, por amor, porque cristo es amor.

¿Por qué los discípulos debían quedarse en Jerusalén luego de la ascensión de cristo? Abierta ¡

Ver a Cristo como nuestro único y suficiente salvador. Amigo cristo te invita a que lo veas como la única salida a tus preocupaciones, a tus problemas, a las drogas, a la prostitución y a todas esas cosas que nos atan en este mundo. Que no nos dejan vivir de una forma digna delante de los ojos de Dios.

Y nosotros como iglesia en este pasaje podemos ver a Cristo como quien nos comisiona. Él ascendió a los cielos dejando a sus discípulos la misión de ser testigos de su muerte y de su resurrección en todo lugar de la tierra. Los primeros creyentes dieron su vida con tal de cumplir aquello a los que Jesús nos llamó, y es esperable que nosotros imitemos esa misma actitud. Que podamos hacer a un lado todo lo que nos importa con tal de obedecer a aquel que dio su vida para que nosotros pudiéramos ser redimidos y tener así acceso al Padre.


Enseñanza

La enseñanza clave es la obligatoriedad del llamado que Jesús nos hace como hijos suyos. Si permanecemos en la tierra, tiene que ser con la única finalidad de que podamos dar fruto; es decir, de que podamos permitir que otros conozcan el Evangelio. Todo aquel que muere sin haber escuchado el mensaje de salvación es condenado; tenemos que ser conscientes de esta urgencia, y eso nos tiene que llevar a movilizarnos.

En este pasaje, los discípulos tenían que quedarse un tiempo en Jerusalén. Esto no era un mero capricho de Jesús, sino que era necesario que fueran bautizados con el Espíritu Santo para que pudieran entonces sí ir a predicar el Evangelio a toda criatura. Nosotros, teniendo este mismo Espíritu en nosotros, tenemos que estar a la altura del llamado que recibimos y vivir conforme a él.


Y sucederá que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne; y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros jóvenes verán visiones. Y aun sobre los siervos y las siervas derramaré mi Espíritu en esos días.




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